dimarts, 4 de febrer del 2014

La infoxicación o sobrecarga de información en la red, maneras para no ahogarse con tanta mar.

     Una de las problemáticas más generalizadas a las que debemos de enfrentarnos a la hora de gestionar nuestro PLE (Personal Learning Environment) tanto docentes como discentes es el exceso o la sobrecarga de información. Este artículo pretende exponer un punto de vista personal en su tratamiento y gestión, así como su prevención en la medida de lo posible.
      Con la democratización y gratuidad de la información, posibilitado por el libre acceso a internet por parte de casi todas las capas sociales del planeta, el crecimiento geométrico de ésta, y con las tendencias de la sociedad globalizada del S. XXI, también llamada de la información y de la comunicación, donde la información es poder, y su rápido acceso un privilegio y una ventaja sobre el resto de los mortales, se ha generado una abrumadora sobrecarga de información también llamada infoxicación por Alfons Cornellà. Además, los últimos años con la eclosión de las redes sociales esta tendencia se ha sobredimensionado; crear y/o curar contenidos y compartirlos es una tónica muy común en la toda la aldea global. La consigna de las 5 ‘c’ que rige las redes sociales y los PLE: ‘Conecta – conoce- crea- colabora- comparte’ fomenta la aparición exponencial de datos, metadatos, de la información y del conocimiento inclusive desde los mass media tradicionales reciclados a open jornalism a los social open learning.
     En los niveles básicos o estandarizados de la comunicación en general dicho exceso no indigesta en demasía pero la sobreinformación, más pronto que tarde, es una carga que termina afectando a las relaciones comunicativas y sociales entre personas o internautas, o enredados, al consumo de contenidos culturales sofisticados, a la productividad profesional y la creatividad e innovación en los niveles especializados o superiores tanto científicos como tecnológicos o simplemente divulgativos. Ahora mismo en los mares de la red, dentro de una sociedad tremendamente competitiva, el concepto de productividad personal está ligado indisolublemente al exceso de información y a la necesidad o creencia que para poder ser más productivos vamos a tener que manejar este exceso de información con resultados satisfactorios; es indispensable, por tanto, navegar entre tantos datos y llegar a buen puerto. Ante tanta dificultad aparecen diferentes alarmas entre los buscadores de información, según Ramón Archarco; la pérdida de tiempo, los trabajos improductivos, los resultados, sean científicos o divulgativos, en cuanto a producción de contenidos, poco estructurados y cierto agotamiento mental son consecuencias comunes y frecuentes entre los internautas creadores o productores de conocimiento y cultura informativa. Esto tiene ya su propio término y se denomina ‘information overload’. 



     Esta situación y sus posibles medidas correctoras y terapéuticas para evitar interferencias y adulteraciones en nuestros PLE comporta dos enfoques diferenciados: el tecnológico y el humano. Des del punto de vista tecnológico es recomendable el uso de determinas herramientas, los filtros, no es un problema de sobreinformación, ‘es un problema de falta de filtros’ (Clay Shirky)
- La necesidad de pericia y de competencias digitales en lectura de hipertextual. 
- El uso de filtros bien ajustados en metabuscadores como Google. 
- El uso de canales rss y la sindicación de contenidos. En este apartado de herramientas de este artículo tiene cabida la herramienta Feedly, muy válida para gestionar grandes volúmenes de información y para organizar la información de los blogs y webs


- El uso de Diigo, un sistema de gestor de la información personal que utiliza el concepto ‘nube’, acrónimo de "Digest of Internet Information, Groups and Other stuff" y que permite todas las posibilidades de la folksonomia. 



 - El uso de Netvibes, un gestor integral de nuestro PLE, que permite la gestión de widgets personalizables de los recursos y herramientas de nuestro entorno de aprendizaje, un escritorio personalizable. 


       En metodologias conectivistas, comunicativas, activas y participativas, en le escuela 2.0 en defintiva, los docentes no solo deben ser promotores de PLE de su alumnado sino que deben ejercer, en la medida que las temporalizaciones de las programaciones lo posibilite, una necesaria alfabetización digital; y con ello la implantación y uso de dichas herramientas y recursos dentro de la competencias y destrezas digitales y de la búsqueda en red del alumnado. Cabe recordar que en dichas metodologias el profesorado es un creador de situaciones de aprendizaje y no un solo recopilador de conocimiento para su exposición mediante monótonas clases magistrales. El paradigma educativo es cambiante, y con ello deja paso a nuevas situaciones, problemáticas y soluciones.

 El otro punto de vista es el humano, la problemática de la infoxicación se palia en parte pero no se soluciona sólo con el filtrado y a las herramientas que lo hacen posible. También es necesario un enfoque des de la concienciación previa y unos nuevos hábitos más saludables ante el exceso de información, a un problema humano y cultural se le debe otorgar una solución humana y cultural afirma Javier Velilla. Hay que saber identificar y rechazar la información innecesaria e inadecuada. Si se me permite, un símil muy eficaz es el de la comida y el de los hábitos nutricionales. Clay Johnson lo explica muy bien en su libro The Information Diet: Johnson propone una nueva dieta informativa más saludable: evita las grandes cadenas, acércate a las fuentes, prioriza los medios que te permiten elegir las noticias que quieres, evita la repetición (es un frito de un frito), escoge bien, lee menos pero mejor, utiliza buenos hábitos… Todos somos comensales y sabemos distinguir la buena de la mala comida, y todos somos gestores de la información y sabemos distinguir la información crítica de la ‘paja’.
     Quisiera concluir este breve artículo con una máxima ilustrativa y alentadora de Herbert Gerjuoy que pone el dedo en la llaga, a ésta, la de la sobrecarga informativa y otras similares, y es que, en definitiva, estamos ante una problemática de tendencias y hábitos humanos y, por tanto, las soluciones también deben venir desde la aplicación de nuevas soluciones y hábitos humanos:

 ‘Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, 
sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender’

       Por ello a los gestores de la información, en particular discentes, que hagan agua ante excesos de información… recomiendo reflexión, calma y sentido común, y pericia digital por supuesto; y conocer y aceptar nuestras limitaciones en un entorno cambiante y mutante como es la información, nuestra sociedad y el siglo XXI y nuestra era digital y global. Nuestro papel como docente, en este enfoque, será la de aportar experiencia y calma.


1 comentari:

  1. Vicent, que gusto saludarte

    que bueno que hiciste de nuestra tarea una metodología
    es importante ver como le imprimiste su sello académico
    y de investigación

    saludos

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